Las zapatillas que tengo para correr (Asics Nimbus y New Balance 1080) tienen ya un par de años y más de 700km, así que dentro de poco tocará renovación. Había leido muchas cosas sobre la nueva tecnología de Adidas y tenía ganas de probarlas así que me estuve leyendo sobre los modelos que incorporan boost para ver cual es el que mejor se adapta a mis características.

El objetivo estaba claro, estar pendiente de posibles ofertas para ver si tenía suerte y antes de fin de año lograba pillar unas Adidas Adistar Boost a buen precio. Finalmente tuve suerte en noviembre llegó la esperada oferta.

Una vez las zapatillas en mi poder verifiqué cómo de exactos eran los análisis que había leido y si realmente la tecnología era tan novedosa como todos afirmaban. No entraré en los detalles técnicos de las zapatillas, ya que hay muchos análisis, por personas mucho más entendidas que yo. Me limitaré a poner mis impresiones sobre este modelo y la opinión que me merecen, con ello espero ayudar a los que leáis este artículo a decidiros si merece o no la pena comprarlas.

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Lo primero que me sorprende es la construcción del upper, basada en una malla elástica que cubre toda la zapatilla. Han desaparecido las típicas costuras que unen las distintas partes que forman el upper y se han sustituido por tiras termoselladas. Esta opción ya la he visto en otros fabricantes y parece que puede convertirse en tendencia. La sensación que proporciona esta malla al calzarme las zapatillas por primera vez es la de ponerme un calcetín compresivo, adaptándose perfectamente al pie. La malla no es excesivamente gruesa y el tiempo dirá como aguanta el paso de los kilómetros. Soy especialista en romper el upper a la altura del dedo gordo y tengo curiosidad por ver si es lo suficiente resitente para mi. Hay que destacar que la puntera se encuentra reforzada por una pieza de goma, termosellada como el resto. Respecto a cómo aguanta la suciedad, se va notando el paso de los kms y al no ser la tradicional rejilla parece que las manchas se notan más.

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En lo referente a la suela, también hay variaciones respecto a su construcción. En el caso de las zapatillas que había utilizado hasta ahora, la suela estaba formada por una única pieza. En este modelo, la suela puede parecer minimalista, con varios paneles que no cubren totalmente la suela y que dejan ver la suela boost. Estos paneles son de caucho Continental, lo que supone un plus de durabilidad y agarre. Lo que no tengo claro es si el hecho de ser varios paneles pegados y algo finos puede hacer que se con el paso de los kilómetros y las irregularidades del terreno pueda despegarse o producirse un desgaste prematuro. Lo que si he verificado es que en condiciones con suelo húmedo y deslizante mantiene un agarre más que notable.

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Los pequeños huecos que tiene en la suela y su uso en terrenos que no sean asfalto o caminos más o menos limpios hace que se puedan introducir pequeñas piedras en los mismos.

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No se olvidan de la añadir una pieza de Torsion System que añade estabilidad al boost. Con el porcentaje de boost de esta zapatilla da la sensación que se puede doblar hasta meterla en el bolsillo, pero esta pieza añade la estabilidad necesaria.

El refuerzo del talón, formado por una pieza rígida, es lo suficientemente robusto como para asegurar la correcta sujeción sin incomodar.

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Lo revolucionario del boost es la amortiguación que proporciona, pero esto puede convertirse en un arma de doble filo. En el caso de corredores con peso superior a los 75-80kg como es mi caso, el boost no puede estar sin la compañia de elementos que «lo domen». En el caso de esta zapatilla «el domador» es el formotion junto al refuerzo del talón. Esto no hace que se note más dureza a la hora de impactar en el suelo, más bien todo lo contrario. La amortiguación está repartida por toda la  suela el refuerzo del talón no produce merma en el mismo.

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Con estos refuerzos, incluso pronadores leves pueden utilizarla. En mi caso, pisada neutra, encuentro que el compromiso entre estabilidad y amortiguación cumple un equilibrio casi perfecto.

Si te ha gustado este análisis y lo consideras útil, por favor, compártelo. Igualmente, si quieres intercambiar opiniones al respecto de esta zapatilla o no estás de acuerdo con algo de lo que he contado, no dudes en comentarlo. La idea es que sea útil y ayude a otras personas en su elección.

ACTUALIZACIÓN

Con casi 300km de uso, algunos de los temores que tenía se han disipado. Respecto a la durabilidad de la suela continental, ha sufrido muy poco desgaste y no se ha despegado ninguno de los paneles.

El upper, especialmente a la altura del dedo gordo ha aguantado intacto, donde en otras zapatillas empiezan a sufrir desgaste.

Sin embargo, se ha confirmado una de las sospechas que tenía respecto a los huecos en la suela. El correr por zonas con algo de gravilla suelta ha provocado que tenga que quitar las piedras que se quedan atascadas en esos huecos.

Como novedad al respecto de esta tecnología, Adidas ha presentado a finales de enero de 2015 una evolución del boost, el ultraboost, que promete ser muy interesante. Estaremos pendientes de los distintos modelos de zapatillas que incorporen este nuevo material.

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