La tendinitis ha ido a mejor con el tratamiento mediante EPI, por lo que he decidido incrementar los kilómetros así como la dureza de los mismos.
La semana de entrenamientos empieza con la 4 sesión de EPI el lunes, con lo que hasta el miércoles en dique seco. El miércoles quedo con Salva y me enseña su circuito de cuestas por la zona de San Juan de Aznalfarache-Tomares-Gelves. Empezamos en la parte baja y acabamos en la cornisa del Aljarafe, con lo que pasamos por cuestas con un desnivel muy grande. Fueron 11km con tramos muy duros de subida y bajada, trabajando bastánte los cuadriceps.
Aunque inicialmente temía resentirme de la tendinitis, el jueves me levanté bastante bien, lo que me animó bastante.
Por diferentes razones no pude salir de nuevo a correr hasta el sábado por la mañana. Aproveché el subidón por el paso de dolor a molestias tras correr el miércoles y me dispuse a realizar parte de la ruta que hago en bicicleta para hacerla corriendo. Fuí preparado con la mochila Raidlight XP6, cargada de agua y con algún gel para aguantar un buen tirón.
Con lo que no conté fue con el calor, por lo que me quedó un entrenamiento de 14km, con algo más de 1,5km andando, especialmente el último km en cuesta, que me dejó bastante reventado.
La semana llega a su fin con la carrera del IMD Parque de María Luisa, dentro del circuito 10K Sevilla. Con la paliza del día anterior no tenía mucho confianza en encontrarme fuerte para hacer marca y tampoco quería forzar para no provocar una regresión en la recuperación del tendón de aquiles.

Total, que al final un entrenamiento de 10km a ritmos ligeramente inferiores a los 6min/km que completan un total de 34km esta semana.