Disfrutando del paisaje

Nueva edición de una carrera que es fija para mí en el calendario. El año pasado me apunté dentro de la ampliación de inscripciones,casi sin pensarlo, en la III edición. Desde que acabó mi participación ya estaba pendiente del plazo de inscripciones para, a pesar de su dureza, repetir de nuevo.

La tarde previa me dedico a preparar las cosa para la carrera. A la ropa que llevaré, geles y portadorsales se une el portabotellas, el impermeable deshechable y la muda para después de la carrera, incluyendo otras zapatillas. Total, que parece que me voy de fin de semana más que a una carrera.

Preparativos antes de la carrera
Preparativos antes de la carrera

Esta será también la primera carrera donde pruebe el nuevo reloj pulsómetro Suunto Ambit3 Sport, por lo que aprovecho para dar los últimos retoques a la configuración de las pantallas.

El día de la carrera no se presentaba apacible y durante toda la semana estuve pendiente a las noticias sobre el tiempo, con la esperanza que hubiese mejoría. La previsión indicaba que durante toda la mañana iba a llover, especialmente durante la carrera.

Previsión Meteorológica
Previsión Meteorológica

Me desplazo temprano a La Puebla del Río para aparcar lo más cerca posible a la meta y evitar enfriarme cuando acabe la carrera. La idea tras llegar es cambiarme completamente, ya que no creo que mantenga seco nada de lo que llevo puesto.

Llego con bastante tiempo y lo primero que hago, después de aparcar, es acercarme a la zona de salida para recojer el dorsal, el chip y la bolsa del corredor, que básicamente se compone de la camiseta. El grueso de la bolsa realmente te lo entregan a la llegada, con agua, fruta, isotónica y la famosa cuña de Las Melonas. Como parte de la bolsa del corredor considero la atención de todos los voluntarios hacia los corredores. El trabajo que realizan durante toda la carrera no tiene precio como resalto al final de esta crónica.

Tras recojer el dorsal me voy de nuevo al coche, a la espera de que se acerque la hora de la salida. No voy excesivamente abrigado ya que una vez metido en faena empieza a sobrar la ropa. De todas formas llevo la chaqueta Under Armour Storm, que me tiene que proteger de la lluvia. Con una fina lluvia sería suficiente,  pero viendo la cantidad de agua que está cayendo, decido utilizar también el impermeable deshechable que compré el día anterior en los chinos. Tengo pensado utilizarlo mientras empieza la carrera y hasta que empiece a entrar en calor. No es plan de estar mojándome unos 30min mientras espero que comience la carrera. Aguanto en el coche hasta las 10:30 donde ya me desplazo definitivamente a la zona de salida.

Se  nota que la lluvia ha hecho que más de uno se quede en casa, casi 200 para ser exactos. Allí saludo a Jesús Fernández Rico que se lo ha pensado mejor que yo y decide no mojarse. Es lógico ya que realmente se espera que caiga mucha agua. La unión de todo hace que esté muy motivado y no tenga ningún tipo de pereza. Aprovecho los minutos previos para saludar a los amigos que voy encontrando y me coloco en la zona media. De esta forma mientras esperamos la salida estoy protegido del viento por la gente de mi alrededor.

La carrera comienza bajo la lluvia, así que de momento me quedo con el chubasquero, sin saber cuando voy a desprenderme de él. La idea es tirarlo en el punto de recogida de basura del primer avituallamiento. Hasta la salida del pueblo voy solo, al ritmo que me pide el cuerpo. Logro alcanzar a un grupo donde están Javier Rosales y Javier Balbuena y vamos un rato juntos. Poco a poco Javier Balbuena y yo nos vamos adelantando y ya iremos juntos durante toda la carrera.

Con Havié Rosales y Javier Balbuena
Con Havié Rosales y Javier Balbuena

La primera parte del recorrido, por las calles del pueblo, ya presenta algún desnivel pero es terreno asfaltado  y no presenta ningún inconveniente. Conforme vamos saliendo y empezamos por los senderos, nos vamos encontrando con los primeros charcos, que más que charcos son riachuelos. Aunque algunos participantes los pasan corriendo yo voy con bastante precaución. Temo meter el pie en alguna irregularidad y tener algún problema en el tobillo. El ritmo que mantenemos es cómodo, lo sufiente como para poder ir hablando. En algunas de las subidas vamos andando para no derrochar energías.

Cruzando algunos charcos
Cruzando algunos charcos

Los kilómetros van pasando y llegamos al primer avituallamiento. La lluvia es constante y hay un poco de viento por lo que decido esperar un poco más con el impermeable, hasta el próximo avituallamiento. El ritmo sigue siendo cómodo y no prestamos atención al gps, simplemente nos guiamos por las sensaciones.

Disfrutando del paisaje
Disfrutando del paisaje

La conversación continúa y las piernas nos llevan hasta el punto de paso intermedio. Aún voy con el impermeable, sigo con dudas ya que cuando no llueve hace viento y temo enfriarme. Seguimos hablando y poco a poco nos adentramos en la zona boscosa. Disfruto corriendo entre los árboles por el pequeño sendero que hay. En este tramo, la lluvia empieza a ser más ligera pero en cuanto llegamos a terreno abierto el viento hace que siga sin deshacerme del impermeable. Voy aguantando con él hasta hasta que lo tiro en el recorrido de vuelta, en uno de los avituallamientos.

Corriendo entre los árboles
Corriendo entre los árboles

Vamos tan distraidos con la conversación que no nos damos cuenta del ritmo al que vamos. Miró el gps y la previsión es de unas 2h34min a los 14km. Apretamos un poco el ritmo con esperanzas de bajar algo el tiempo. No nos preocupa la marca hoy, pero vamos tan cómodos que nos hemos dejado llevar aunque tenemos fuerzas para ir poco más rápido.

Ya dentro del pueblo, llegamos a las últimas cuestas,  donde comienza a llover de nuevo. Recuerdo la zona donde el año anterior me tuve que poner a andar y la paso sin problemas, esto me provoca un subidón de ánimos. Al llegar a la última de las cuestas y verme tan entero, empiezo a apretar y la subo corriendo, pero Javier parece que se queda y empieza a subirla andando. Hacía un rato que me decía que si me veía bien que siguiera, pero tras más de 2h corriendo juntos me apetece entrar también juntos en meta.

Últimos metros de la carrera
Últimos metros de la carrera

En la recta de meta me veo fuerto y animo a Javier a apretar un poco más.

Llegada a meta
Llegada a meta

Llegamos en un tiempo de 2h28min con un ritmo medio de 7min/km, unos minutos más que el año pasado, pero teniendo en cuenta el agua y barro con el que hemos tenido que enfrentarnos estoy muy contento. Toda la carrera ha sido un autentico disfrute, tanto por la compañía como por el paisaje.

Las sensaciones han sido inmejorables y he tenido la sensación de tener fuerzas para ir un poco más rápido. Así lo indican las pulsaciones medias que se han quedado en 162ppm. Incluso las cuestas más duras del final, que el año pasado se me atragantaron, tenía fuerzas para hacerlas corriendo. Esto me invita a reflexionar sobre qué ritmos llevar en la próxima media maratón.

Tiempo en meta
Tiempo en meta

Antes de acabar está cronica, no puedo dejar de resaltar el excepcional trabajo de los voluntarios en esta carrera. Desde el comienzo de la jornada, en la entrega de dorsales, hasta la salida no se escatima en amabilidad. Pero es durante la carrera,  sin poder resguardarse de la lluvia y el viento, cuando su labor tiene más mérito. A pesar de estar igual de mojados que nosotros, en cada avituallamiento y cada cruce, todo eran palabras amables de ánimo y aliento. Hay que recordar que estuvieron en su puesto hasta que pasó el último corredor, es decir, entre 2h30 y 3h aguantando el chaparrón que nos caía. Desde aquí mi agradecimiento por su labor y el reconocimiento a la misma, ya que son imprescindibles para que esta carrera siga siendo, en mi opinión, de las mejores a las que un corredor puede asistir.

Voluntarias recibiéndonos con una sonrisa
Voluntarias recibiéndonos con una sonrisa

Ahora a recuperar y prepararme para la semana que viene, donde me espera la Media Maratón de la Cartuja.

 

Un comentario en «IV Media Maratón Cross La Puebla del Río»

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