Ya el año pasado me desplacé a Madrid a disfrutar del ambiente del Rock ‘n’ Roll Madrid 10K 2014. Fue algo decidido sobre la marcha y ya no había inscripciones disponibles para la media maratón. Me atrajo la idea de conseguir las 3 medallas (10K, 21K y 42K). Así, una vez completados los 10K En el 2014, este año tocaba enfrentarme a los 21K.

No llegaba en mi mejor momento de forma, con una carga importante de kms en competición en los últimos meses. Las 3 medias maratones y el trail de 39,5km disputadas desde enero, unidas a una gripe que me tuvo en cama por casi una semana, me dejaron bastante tocado. Todo esto hacía que sintiera el cuerpo bastante cansado y orienté la carrera con vistas a disfrutarla al máximo.

Ya el año pasado tuve la oportunidad de comprobar que Madrid no es una ciudad precisamente llana. Nada tiene que ver esta media maratón con la que suelo disputar en Sevilla. Lo más idóneo era ir a un ritmo que tuviera la certeza que podía mantener y evitar, a toda costa, desfondarme en la carrera. Quería llevarme un buen sabor de boca de Madrid.

Recorrido 1/2 Maratón
Recorrido 1/2 Maratón

Feria del corredor

Aprovechando un día libre que teníamos posibilidad de disfrutar, nos desplazamos a Madrid el jueves por la tarde. Esto me permitía ir a la feria del corredor el viernes por la mañana y evitar la posible aglomeración de gente del sábado, cuando llegarían a Madrid la mayoría de participantes. Esta decisión fue un gran acierto ya que pudimos visitar tranquilamente la mayoría de expositores sin grandes aglomeraciones. Totalmente distinto de lo que se encontraron el sábado los corredores que fueron a la Casa de Campo, con esperas de varias horas y colas cercanas a 1km para acceder a la feria. Lo incomprensible de esta decisión es que mientras no se permitía el acceso por aforo máximo alcanzado, los puestos de reparto de dorsales y bolsa del corredor estaban prácticamente vacíos.

Dorsal recogido en la Feria del Corredor
Dorsal recogido en la Feria del Corredor

Si algo tiene esta carrera, en sus 3 modalidades, es que la camiseta que se entrega en la bolsa del corredor es de calidad. Ya es un clásico una camiseta Adidas (principal patrocinador) con un color y logotipo distinto para cada carrera, con modelos para hombre y para mujer. No es como en otras carreras que se trata de una prenda genérica con el logotipo del patrocinador impreso, pero con una calidad inferior a sus productos. Se trata de una camiseta de marca Adidas hecha para esta carrera. En esta ocasión, a los que disputábamos la media maratón nos correspondía la camiseta naranja.

Camiseta de la 1/2 maratón
Camiseta de la 1/2 maratón

La bolsa se entregaba con un gymsack que se sale de lo que suelen entregar en la mayoría de carreras, sencillo pero algo más que una bolsa de material sintético. Esto se completaba con otra bolsa que entregaban en la llegada a meta con suficiente comida como para recuperarte después del esfuerzo (plátano, naranja, pastelito, batido de chocolate, muestrario de productos HIGH5, botella de agua y botella de Isostar). Tampoco se descuida el avituallamiento en carrera donde no falta el agua, bebida isotónica, geles y hasta fruta. Hasta vaselina y reflex estaba a nuestra disposición en toda la carrera gracias a un grupo de voluntarios patinadores.

La carrera

El domingo, de madrugada ya empezó a llover con bastante intensidad. Esto, junto el cambio en la previsión meteorológica, hizo que alterase los planes que tenía al respecto de qué llevar como impermeable. Inicialmente, con una previsión de lluvia leve, pretendía llevar un poncho de plástico de los chinos para el previo a la carrera y quitármelo en cuanto entrara en calor.

Previsión Meteorológica
Previsión Meteorológica

La posibilidad de lluvia fuerte unido a la bajada de temperatura me decidió a última hora por llevar la chaqueta impermeable de Under Armour. Creo que fue una buena elección. Aunque en algún momento sentí calor, la temperatura era baja y me salvo en el diluvio de los kms finales así como en el postcarrera.

La carrera comenzaba a las 9:00. Dada mi cercanía, me levanté a las 7:30 y disfruté de tiempo suficiente como para prepararme, desayunar algo y desplazarme a la salida. Para ir calentando fui trotando desde Ópera hasta Sol, donde me paré a hacerme una foto con el oso y el madroño. A esa hora, había toda una procesión de corredores hacia la zona de salida, en la Glorieta de Cibeles.

El Oso y el Madroño en Sol
El Oso y el Madroño en Sol

Tras hacerme la foto me dispongo a trotar de nuevo pero un pinchazo en la zona lumbar me para en seco. No me puedo creer que me vaya a lesionar a escasos 30 minutos de tomar la salida. El pinchazo es en la zona donde llevo el cinturón de hidratación y tras una leve inspección de la zona, parece que no hay dolor y me tranquilizo un poco. Continúo trotando hasta la zona de salida y parece que todo queda en un susto.

Tal como llego a la zona de salida empieza a llover. Intento localizar a mi amigo Alejandro, pero no logro contactar con él y me desplazo a la zona de salida que me corresponde. Voy por el lateral de la salida y llego hasta el cajón 5, a la altura del Museo del Prado. Allí espero estirando a que se produzca la salida con algo de nervios.

Nervios antes de la salida
Nervios antes de la salida

Deja de llover y empiezo a dudar de si me he equivocado llevando la chaqueta impermeable. Escuchamos el pistoletazo, no se si puntualmente, aunque no empezamos a movernos hasta pasados unos minutos. Pasamos por el arco de salida unos 10 minutos después, momento en el que pongo en marcha el Suunto Ambit3.

La primera parte del recorrido discurre por el Paseo de Recoletos y Paseo de la Castellana, común al de la carrera de 10K. Una subida casi imperceptible, pero constante, hasta aproximadamente los 5,5km, donde volvemos a una zona más o menos llana. Voy a un ritmo cómodo, intentando que la euforia inicial no me haga ir demasiado rápido y pagarlo al final. En esta zona está el primer avituallamiento líquido con botellas de agua. Algo de aglomeración en las primeras mesas, quizás demasiado juntas y sin tener claro si hay a ambos lados, pero logro pillar una botella sin demasiada dificultad.

Llegamos a la altura de la Estación de Chamartín y damos la vuelta, volviendo por el Paseo de la Castellana y enganchando con Bravo Murillo. Este tramo no tiene demasiado desnivel y aprovecho para tomarme el primer gel entre los 8km y 9km, aprovechando el agua que aún me queda del primer avituallamiento.  En los 10km nuevo avituallamiento líquido, en esta ocasión también con isotónica. Tomo un vaso de isotónica para recuperar algo de sales y me paro lo justo para beberlo sin problemas. No tengo buena técnica al beber en vaso mientras corro y prefiero perder unos segundos y no atragantarme.

En el 10,5km giramos a la izquierda por Raimundo Fdez. Villaverde. Desde los 9km corremos por terreno bastante cómodo. Hay tramos de subida y de bajada, pero los tramos de bajada son más largos que los de subida. Seguimos así hasta los 14km, donde empieza de nuevo terreno ascendente hasta llegar al Parque del Retiro, pasados los 16km. En este tramo la lluvia hace aparición nuevamente, pero en esta ocasión de forma intermitente y breve, sin molestar en exceso. Es aquí donde, en un punto que no logro recordar antes de llegar al Retiro, escucho una persona que da ánimos con un megáfono. Me pregunto quién puede ser y reconozco a @AlbBarrantes, conocido también como «El Tío del Megáfono» y unos metros delante @rafacastill0. Me acerqué a saludar a Rafa y en cuanto me reconoció se pegó un sprint para saludarme y darme ánimos. Este momento, sintiendo los ánimos de «El Megáfono» y el ver a alguien conocido, me aceleró las piernas. Aún quedaba carrera y la cabeza me hizo frenarme un poco.

Ya solo quedaba afrontar la vuelta completa al Parque del Retiro. Empezamos con una bajada que me permite acelerar un el ritmo, relajándome únicamente al llegar al último avituallamiento, donde junto con agua e isotónica hay geles HIGH5. Tomo un gel aunque prefiero guardarlo, para probarlo en otro momento, junto con una botella de agua. En este tramo empieza a llover con algo más de intensidad. Ya no es ese chirimiri agradable sino lluvia de verdad.

Estoy acercándome a los 17km y aún me quedan varios kms alrededor del Parque, incluida la cuesta final de la zona pegada al Museo del Prado. Decido que es un buen momento para tomar el gel Energy UP, que tan buen resultado me había dado en otras carreras. Da un pequeño subidón unido a un efecto de euforia que hace que me venga arriba. La lluvia y los kms empiezan a pesar, con lo que me viene muy bien este refuerzo.

La subida final se hace eterna, son ya varios kms dando la vuelta al Parque del Retiro y he perdido el punto de orientación y no se en qué lateral estoy. No veo el momento de entrar en el Parque y tengo un pequeño desfallecimiento por los 19km. Me pongo a andar pero no doy ni 2 pasos cuando una chica pasa a mi lado y me mira diciendo «No hombre, no, que ya estamos«. Fue como si me dieran un empujon y continué corriendo. Lo poco que me quedaba hasta la entrada me repetía mentalmente esa frase y que ya estaba todo hecho.

Por fin llegué a la entrada del parque y allí me estaban esperando dándome ánimos. Otro empujón para llegar hasta el final. Ya en el parque solo queda llegar a la meta, casi 1km. Ya dejo de mirar lo que me falta en el reloj y me limito a buscar con la mirada la meta. Son ya más de 20km y quedan pocas fuerzas, pero lo que queda es un pequeño momento de gloria, que no estoy dispuesto a desaprovechar. La entrada en meta es una explosión de alegría. He sufrido, pero he vencido a las inseguridades que me hacían caminar en las últimas medias disputadas.

Tras cruzar la meta, tomo aire y me hago un par de fotos que dejen constancia del tiempo invertido.

Feliz de acabar una nueva media
Feliz de acabar una nueva media

La recogida de la medalla se convierte en el mejor momento de la carrera. Mientras que el año pasado, la llegada a meta no me proporcionó la satisfacción esperada, en esta ocasión si que tuve la sensación de merecerme la medalla y no pude evitar sonreír ampliamente cuando me la cuelgan del cuello.

Medalla por el trabajo bien hecho
Medalla por el trabajo bien hecho

La lluvia se toma una tregua y, tras estirar unos minutos, continuo mi camino hasta la salida. Voy recogiendo la medalla, isotónica y resto de cosas que van entregando (fruta, agua, complementos energéticos) y todas las fotos que los fotógrafos de la empresa encargada se ofrecen a hacerme. Con tantas fotos supongo que alguna habrá salido bien y, cuando bajen de precio, puede que me compre alguna.

Poco después de salir la vuelve a llover, pero esta vez con mucha más intensidad, dejándome empapado en poco minutos. Pienso en los corredores que aún están disputando la maratón, a los que aún les falta por completar más de 1/3 de carrera, y lo que deben estar pasando con esta lluvia. Tal como he leido posteriormente, esta edición será recordada como la del diluvio, haciendo más meritorio aún el esfuerzo de todos los que finalizaron la carrera.

1/2 Maratón finalizada
1/2 Maratón finalizada

Una vez analizados los datos de la carrera y teniendo en cuenta la altimetría del recorrido, estoy bastante contento. Como ya he comentado, llegaba bastante cansado y sin una preparación específica. El recorrido de la media maratón es bastante exigente, pero logré mantener un ritmo a lo largo de toda la carrera bastante constante.

Datos de mi carrera
Datos de mi carrera

Evidentemente los ritmos más lentos coinciden con los tramos con desnivel positivo, con un único pico pronunciado que se corresponde con la parada de unos segundos para beber el vaso de isotónica. La parada en la parte final de la carrera fue tan corta que ni siquiera se refleja en el gráfico.

Datos de ritmo y altitud del Suunto Ambit3
Datos de ritmo y altitud del Suunto Ambit3

 Como ya he dicho, me llevo buen sabor de boca de esta carrera ya que supe adaptarme al nivel de forma en el que estaba, sin perder ese punto de sufrimiento con el que consigues vaciarte y llevarte la sensación de haberlo dado todo y merecer la medalla que te dan.

No se si el año que viene podré completar el ciclo, pero lo que si tengo claro es que esta será, por muchos motivos, una edición muy especial.

Recuerdo de una edición muy especial
Recuerdo de una edición muy especial

Un resumen de mi carrera según los datos obtenidos con el Suunto Ambit3 permite apreciar los constantes cambios en la inclinación del recorrido.

En el siguiente enlace se puede ver mi llegada en meta, aproximadamente en 2:21:27, gracias a la web CorriendoVoy.

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