Un año más y, en mi caso, ya van 7 participaciones en esta carrera, que es una especie de inicio de curso. Fue mi primera carrera en Sevilla y aún sigo recordando esos primeros 11km que me llevaron al Estadio Olímpico. Desde esa primera participación en el año 2009 han pasado mucho kms. En las primeras ediciones aún buscaba mejorar respecto al año anterior, pero en las últimas convocatorias me lo tomo más como una fiesta que como una carrera. Y qué mejor forma de participar en esta fiesta que acompañar a mi amigo Ricardo.
Al igual que el año pasado, con idea de evitar posibles atascos y problemas de aparcamiento, dejo el coche aparcado cerca de la salida/meta de la carrera. Dejo una muda preparada en el coche para cambiarme de la ropa sudada de la carrera y me desplazo hasta Sevilla en metro.
A pesar de tener tiempo suficiente, casi sin darme cuenta se me echa la hora encima. Las 20:30 y aún en casa sin vestirme ni prepararme para la carrera. Llaves de casa, del coche, documentación, tarjeta metro, dorsal, cámara de acción, móvil y mochila para llevarlo todo … ¡casi nada! Las llaves del coche me acuerdo de cogerlas saliendo de casa, no se puede ir con tantas prisas. Parece que el resto de cosas las llevo encima.
En el metro ya empiezan a verse las primeras camisetas naranjas. Somos muchos los que pensamos que es una buena opción para desplazarse hasta Sevilla. Se empieza a sentir ya el ambiente deportivo-lúdico de esta noche.
Llego hacia las 21:00 a casa de mi amigo Ricardo y de ahí nos dirigimos a la salida, situada en el Paseo de las Delicias. El cambio respecto el año pasado es que la llegada será en el mismo sitio. Se busca evitar el embotellamiento que se produjo en la entrada a la Plaza España y que tanta frustración generó, ya que no permitió entrar corriendo en meta. En el camino a la salida, al sacar la videocámara me doy cuenta que se me ha olvidado la tapa trasera de la misma. Las prisas se han cobrado ya «una víctima». Solo espero que la tarjeta de memoria no se caiga durante la carrera.
A pesar de tener acceso al cajón 3, el ritmo al que vamos a ir va a ser suave
por lo que entramos en el cajón 4, en una zona intermedia. Poco a poco va llegando cada vez más gente y el olor a reflex se hace más intenso conforme los corredores van llegando. Se ven disfraces de todo tipo y hasta una cuadrilla que parece escapada de los San Fermines, con toro y todo. Empezamos con mucho espacio a nuestro alrededor y minutos antes de empezar la carrera estamos hombro con hombro con el resto de corredores. Desde luego los participantes se cuentan por miles, pero la experiencia multitudinaria del año pasado parece que no ha gustado y se nota que hay menos gente. Calculo que debemos ser poco más de 15000 personas.
Aunque vamos a un ritmo muy suave, vamos adelantando a bastante gente. Me da la sensación que no todos han sido honestos a la hora de colocarse en el cajón. No es un problema para mí ya que no busco hacer marca ni mucho menos, pero entiendo que hay gente que si puede tener ganas de probarse y le puede fastidiar tener gente delante que le impide avanzar.
Aunque no llegamos a pararnos, la primera mitad de carrera es difícil hacerla a un ritmo inferior a los 7min/km. Hemos salido muy atrás y el ritmo de mucha gente es incluso inferior. No nos preocupa y nos dejamos llevar por el ambiente. Mucho ambiente en la calle, con gente animando a un lado y otro. El paso por el tunel espectacular, como siempre. El cambio de nivel permite tomar conciencia de los miles de personas que están corriendo.
El recorrido es un acierto ya que es toda una carrera turística. Pasamos por el Palacio de San Telmo, la Torre del Oro, puente de Triana, puente del Cachorro, Torneo con sus vistas a la Cartuja, Iglesia de La Macarena, Parlamento Andaluz, Puerta Osario, Puerta de la Carne, Antigua Fábrica de Tabaco (Universidad) y Parque de Maria Luisa. Esto permite que mientras disfrutas de la carrera, también se disfruta de la ciudad de Sevilla.
Este paseo turístico tiene un destino, pasar de nuevo por el arco de meta, situado en el Paseo de las Delicias. Conforme pasamos por el rectorado empiezamos a encontrar más fluido el tráfico de corredores. Es ya poco lo que queda y vamos apretando de forma progresiva para cruzar bajo el arco «dándolo todo». El tener la llegada en una avenida tan amplia es todo un acierto y permite acabar con la satisfacción de entrar corriendo.

Balance de la organización de la carrera
El balance de este año en lo referido a la organización es mejor que el año pasado. Los cajones permiten organizar algo más la salida y el hecho de acabar en una avenida tan amplia evita los parones del año pasado. Además, los voluntarios te indicaban que siguieses andando para evitar embotellamientos en esa zona.
El tema del avituallamiento en carrera, al menos en mi caso no presentó problemas. Aún estando en la parte de atrás del pelotón pude coger agua, aunque no se si los que iban detrás pudieron. Somos muchas personas y si hay gente que toma más de una botella puede que falten. También es verdad que vi a gente que no cogía agua. No tengo datos para asegurar si todo el mundo pudo coger su botella de agua o hubo problemas.
Quedan sin embargo cosas que no me acaban de gustar. El tema de entregar la medalla en la bolsa del corredor sigo sin entenderlo. Entregar una medalla antes de acabar la carrera sigo viéndolo absurdo. Este año no he visto tantos sin dorsal como otros años, por lo que la justificación de que había muchas personas son dorsal que se llevaban las medallas deja de tener sentido. Otro punto a mejorar es la camiseta, a ver si se echa un poco de imaginación y se cambia el diseño de un año a otro. La camiseta es muy similar y por no cambiar no se cambia ni el color. ¿No se podría hablar con algún patrocinador deportivo para que hiciese de espónsor? Se que actualmente está adjudicada a una empresa que se encarga de toda la organización, pero quizás debería plantearse de otra forma y que una de las grandes marcas deportivas, al igual que en Madrid y Barcelona, la utilizase como escaparate.
El avituallamiento en meta sigue mostrando imágenes vergonzosas, esto ya es responsabilidad de los corredores. No me parece bien ver a gente «abrazada» a 5-6 botellas de bebida isotónica. Tampoco me parece bien guardar una cola y que siempre haya algún listo que se aprovecha de la ingenuidad de los muchachos y muchachas jóvenes. El «guapa, dame un par de botellas» sobra y más si es para tener una botella de isotónica antes que los que guardan cola delante tuya. Pero todo esto es un tema de educación y desgraciadamente no mejora.
A pesar de las cosas mejorables, el año que viene, si el cuerpo lo permite, espero estar disfrutando nuevamente de esta fiesta del deporte popular.
Os dejo el vídeo de la carrera, para el que no la conozca vea qué es lo que se está perdiendo.
También la Suunto Movie con el recorrido:
¿Qué te ha parecido a tí la carrera este año? ¿Qué cambiarías?