Ultimo entrenamiento con dorsal antes del maratón y qué mejor ocasión que el Medio Maratón de Sevilla. Con un cambio sustancial en el circuito, muy atractivo en mi opinión, y un incremento considerable de participantes, hasta los 6000, espero que la organización esté a la altura del circuito.
Previo a la carrera
Tras la carrera anterior, los 30km por el corredor verde del Guadiamar, la semana la empecé con bastantes dudas. Aunque no tenía dolores en las piernas ni sensación de agarrotamiento, si que noté cansancio. A estas alturas es fácil caer en el sobreentrenamiento, por lo que decido darme un descanso hasta el miércoles, donde salgo a rodar poco más de 30min.
El jueves visita a fisio para descargar y clase de cyclo, dejando colgadas las zapatillas hasta el domingo. Ni siquiera salgo el viernes, a diferencia de lo que hice en la carrera anterior. A cambio, el viernes por la noche, unas molestias en la espalda que creo son de origen muscular (qué equivocado estaba), hacen que no descanse bien.
El domingo me levanto con varias horas de antelación para seguir mi rutina habitual, dando tiempo a que se haga la digestión del desayuno antes de la carrera.
Una vez finalizadas todas las tareas matutinas previas a la carrera, me dirijo a la zona de la cartuja. Para esta carrera, normalmente aparco en la zona del estadio, pero siempre suele provocarse un buen atasco cuando acaba la carrera, por lo que cambio y prefiero dejar el coche en la zona de la cartuja, cercano a la salida.

La carrera
El día antes mi amigo Salva me dice que va a llevar el globo de 2h10min por lo que tengo la excusa perfecta para no forzar y llevar un ritmo de unos 6:10min/km, que debe ser bastante cómodo para mí. No me planteo ningún objetivo en esta carrera, más allá de acumular kms.

Uno de los cambios más significativos ha sido la salida. En esta edición es en el mismo sitio que la maratón. Salimos de la Av. Carlos III, zona muy amplia y con varios cajones que evita las aglomeraciones y favorece una salida sin parones ni contratiempos.
La carrera empieza con puntualidad, a las 11:00. En el primer tramo enfilamos la Av. Carlos III y bordeamos el muro de defensa, hasta que enlazamos de nuevo con el barrio de los Remedios. Este tramo, al circular por carretera, es bastante anodino, sin nadie que anime y bastante monótono. Menos mal que es al principio de la carrera, donde aún estamos frescos. En estos primeros 5km el ritmo medio es cercano a los 6:05min/km, algo más rápido que el que debemos llevar, pero dentro de un rango aceptable.
Uno de los puntos que más me preocupan es el avituallamiento. En las últimas ediciones problemas logísticos impidieron un correcto avituallamiento y con el incremento de participantes hasta unos 6000, un fallo en este apartado unido al ritmo que voy a llevar puede dejarme sin agua. Afortunadamente, en el primer avituallamiento tenemos tanto botellas de agua como bebida isotónica. Este primer avituallamiento está situado a la altura de Mesón El Serranito, en pleno barrio de Triana, por lo que los ánimos de la gente empiezan a tomar protagonismo.
El siguiente punto de paso significativo está en los alrededores de la Torre Pelli y desde aquí buscamos el puente de la Barqueta. Es en este punto donde se incrementa la presencia de gente animando y haciendo fotos, ánimos que ya no dejaremos de sentir hasta que acabe la carrera. Con el subidón de los primeros ánimos enlazamos con Torneo e incrementamos el ritmo hasta 5:55min/km. Debemos ralentizar el ritmo o nos plantaremos en meta en un tiempo menor del señalado por el globo.
Aún con la botella de agua del primer avituallamiento, aproximadamente a los 8km, me tomo el primer gel. La planificación que tengo es tomar un gel a los 8km y otro a los 16km, dejando uno de cafeina por si desfallezco en los últimos kms.
Tras cruzar el puente salimos a la calle Torneo donde saludo a Jesús Fdez. Rico y casi sin darnos cuenta llegamos al segundo avituallamiento a los 10km, a la altura del puente de Triana. Durante estos kms hemos logrado varios seguidores, algunos de los cuales nos acompañarán hasta el final.
Estamos ya en el ecuador de la prueba y la parte más atractiva y con más público de la misma aún por llegar. El paso por la Av. de la Palmera hasta entrar en el Parque de María Luisa, continuando por la calle San Fernando, Av. de la Constitución y Pza. Nueva es todo un paseo turístico y nos deja en el tercer avituallamiento en la calle Tetuán. Cojo una botella de agua y la reservo para tomar el segundo gel. El ritmo se ha mantenido inferior a los 6:00min/km por lo que seguimos a un ritmo demasiado rápido.

Al paso por el Parasol Metropol es cuando, por fin, logramos llevar un ritmo más cercano al objetivo que marca el globo. Ya solo queda salir a la ronda, a la altura de la calle María Auxiliadora, y cruzar de nuevo el puente de la Barqueta para llegar al Estadio de la Cartuja. Justo antes de salir a la ronda escucho mi nombre y veo a Ruth Jarana animando, a la que saludo sin pararme. Ya en la calle María Auxiliadora me tomo el segundo gel.
No sufro ningún bajon y sigo encontrándome muy cómodo. A los 19km, cruzando el puente, Salva comienza a andar ya que va algo justo. Le dejo acompañado por alguno de nuestros seguidores y dejo que mis piernas marquen el ritmo en estos últimos kms. Aún me queda un gel por tomar pero me siento tan fuerte que pienso que para 2km no merece la pena.

Voy incrementando el ritmo y adelantando a muchos corredores. Esto no hace más que animarme y sigo así hasta el final. La entrada en el estadio muy distinta de la de las 2 últimas ediciones, donde entraba tras haber estado andando algún km. En esta ocasión llego sobrado de fuerzas y con ganas de más. El paso por los 20km lo hago en 5:33min/km y el de los 21km en 5:15min/km, todo ello sin sensación de desfallecimiento al cruzar la meta.

Conclusiones
A la vista de los ritmos marcados y de las sensaciones finales no se si de haber tenido otro planteamiento en esta carrera hubiera podido bajar el tiempo de 2h. A pesar de todo me quedo con la experiencia de acompañar al globo de 2h10min y ayudar a las personas que se enfrentaban por primera vez a esta distancia. También con disfrutar de una carrera que en los últimos años me dejaba con un sabor agridulce y especialmente la fuerza con la que pude afrontar los últimos kms.

Aunque la semana pasada los 30kms que iban a servirme de test me plantearon algunas dudas, es esta ocasión no fue así. Ir tan cómodo durante el recorrido me ha subido la moral, sin caer en una euforia desmedida, respecto al aguante de las piernas y la cabeza en los 42km del maratón. Ya solo queda mantenerme hasta el día de la prueba, si cometer excesos que me lleven al sobreentrenamiento.

Respecto a la organización de la carrera, la recogida de dorsales fue algo conflictiva. El no tener opción a recogerlo el día de la prueba fue un inconveniente para las personas que se desplazaban desde más de 80km de Sevilla. En la inscripción no recuerdo que se dijese nada al respecto, lo que fue interpretado por muchos como que existiría la opción.
Otro inconveniente que sufrí fue al dirigirme a la salida. El camino natural, por dentro de la Cartuja, que lleva a la Espera Climática estaba cerrado al paso. O se saltaba la valla o marcha atrás, que fue lo que yo hice. No hubiera estado de más alguna indicación que informase de cual era el camino para la salida, especialmente para los que no conocen la zona.
Pero también hay cosas que han mejorado. El nuevo circuito me ha parecido todo un acierto y espero que se mantenga. La parte inicial es la menos atractiva, pero a los 3-4km ya empezamos a sentir el calor del público. A partir de los 10km el recorrido ya es espectacular, pasando por algunos de los puntos más turísticos de la ciudad.

El tema de los avituallamientos también ha mejorado respecto a otros años. Me enfrentaba a este punto y mis peores temores se produjeron al principio del primer avituallamiento. Sólo se veían vasos (con isotónica) y parecía que no había botellas de agua. Afortunadamente estas se encontraban más adelante.
Lo que más me ha llamado la atención, desde el punto de vista negativo ha sido la bolsa del corredor. Achaco al patrocinador, Sanitas, el hecho de proporcionar una camiseta reutilizada de otra carrera del año 2015, parcheada de forma muy cutre para poner encima un 2016. A esto se une que se pidió una talla en la inscripción y luego no se respetaba a la hora de la entrega de la camiseta. En mi opinión es un gol que ha metido el patrocinador a los organizadores. Esto unido a una bolsa de caldo Aneto y un minibrick del mismo, acompañados por una revista constituyen la bolsa del corredor. A priori algo pobre para la categoría que se quiere dar a esta carrera. Esto es algo que deberían tener en cuenta para la siguiente edición.
La pobre bolsa del corredor estaba compensada, en mi opinión, a la llegada. Pudimos disfrutar de agua, isotónica, cerveza, zumo y fruta, lo cual me parece estupendo para poder recuperar tras la carrera. Prefiero una buena atención en forma de avituallamiento tras la carrera que una bolsa llena de los mismos productos antes de la misma.
Si bien creo que es más lo positivo que lo negativo, el tema de la camiseta me parece importante de cara a la imagen ofrecida.¿Qué habrá pensado una persona que se ha desplazado el fin de semana a Sevilla para disputar esta carrera y se lleva como recuerdo esa camiseta? Espero que se tome nota de los puntos negativos y se resuelvan el año que viene. Pongo como ejemplo las camisetas que tengo del Rock and Roll 10k y 21k de Madrid, cada año con un diseño distinto, las guardo con cariño y creo que hacen buena publicidad de esa carrera. La camiseta que me han dado este año tardara poco de estar en la bolsa acumulo con ropa y que entrego a causas benéficas.
Con esta carrera finalizo la parte de más carga de preparación para el maratón, así que ahora empieza un periodo de descarga, con menos kms y mimando al cuerpo, buscando llegar en condiciones óptimas al 21 de febrero.