Aún con el cuerpo y mente doloridos, quiero resumir en esta crónica lo que sentí el domingo al correr mi primer maratón. Habrá recuerdos dulces y otros amargos, pero que que guardo con más cariño son esos últimos 195m junto a mi hermana, donde los dolores desaparecieron y mi mente solo pensaba en cruzar el arco de meta.

Tras los 10-12 días de reposo forzado por el cólico nefrítico, el cuerpo se tomo un merecido descanso. Sin embargo, no tenía la certeza de cómo habría influido este reposo respecto a las sensaciones del Medio Maratón de Sevilla. El martes por fin expulsé el cálculo y sentí un gran alivio. A pesar de su pequeño tamaño, me quité un peso de encima y fué una liberación mental importante.

El resto de la semana le dediqué a reposar y preparar todo, con sólo 2 salidas suaves con el único objetivo de mantener el cuerpo activo.

Recogida de dorsal y bolsa del corredor

El viernes por la tarde llegaba mi hermana, que iba a ser mi apoyo logístico y moral durante toda la carrera, así que fuí a por los dorsales en cuanto salí del trabajo. El sábado es cuando más afluencia se espera y quería evitar estar mucho tiempo de pie. Era mi primera asistencia a una feria del corredor de el maratón de Sevilla como participante. En cuanto entré me dirigí flechado a recoger el dorsal y la bolsa del corredor. En esta ocasión estaba compuesta varias revistas, entre ellas la guía oficial del maratón, un brick pequeño de caldo aneto, un paquete de pasta oriental, una esponja, publicidad y el cortavientos conmemorativo del maratón.

La calidad del cortavientos es buena, pero hecho en falta la edición junto al título del maratón serigrafiado en el pecho. Otro punto que creo que tienen que mejorar al respecto es el hecho de que sea unisex. Evidentemente, no es lo mismo una talla XS de chico que de chica, así que el de mi hermana le venía grande. Creo que sería algo positivo que se distinguieran las prendas de chico y chica.

En la entrega de dorsales tuve la suerte que José Luis Olivares estuviera por allí como voluntario, así que le pedí que me lo entregara él. Como ya conté, sus entrenamientos y experiencias en el maratón fueron los primeros que me hicieron sentir curiosidad por esta prueba. Estuve un rato hablando con él y me dió los últimos consejos.

Entrega de dorsal
Entrega de dorsal

Una vuelta breve por los expositores, aprovechando el de Zurich para hacerme una foto, antes de encontrarme con parte de los Pretorianos de Tomares, entre los que estaban Havié, Carmen y Angel. Les acompaño y me hago unas pruebas en el expositor del colegio profesional de podólogos, entre risas y bromas como no podía ser de otra manera con estos acompañantes. Tras un buen rato con ellos, me voy a recoger a mi hermana.

El sábado por la manaña lo dedicamos a dar un paseo por Sevilla, donde ya se respiraba ambiente de maratón. Mucha gente con ropa deportiva de distintos clubs de atletismo de diversos lugares de España y alguno del extranjero. El suelo ya tenía desde hace unos días las marcas del maratón y puntos kilométricos.

Paseo por el punto 38km
Paseo por el punto 38km

Por la tarde ultimamos algunos detalles pendientes y, con algo de nervios, preparamos nuestras «armas» para enfrentarnos al maratón. En mi caso, cinturón Flipbelt y geles de varios tipos para la carrera, junto a la ropa, pulsómetro y el dorsal.

Todo preparado para el maratón
Todo preparado para el maratón

Empieza el maratón

Nos levantamos temprano, con idea de estar de camino a las 7:15am y que nos de tiempo de preparar todo y desayunar tranquilamente. Dejaremos el coche en la Cartuja, buscando evitar el posible atasco de salida. Hemos llegado con bastante antelación así que estamos un rato en el coche, haciendo tiempo y, en mi caso, intentando controlar los nervios, que no son muchos.

Instantes antes de salir con mi hermana
Instantes antes de salir con mi hermana

Hacia las 8:30am salimos del coche para calentar un rato y hacer una última visita al cuarto de baño. Nos dirigimos a la zona de salida y nos encontramos con Salva. Nos colocamos bastante retrasados ya que no quiero ningun tipo de presión y ni siquiera me fijo dónde está el globo de 4h30min, que a priori debe servirnos de referencia, al menos durante la primera mitad del recorrido.

Con Salva en la salida
Con Salva en la salida

Compartimos los últimos comentarios con Salva y a las 9:00 se produce la salida. Al estar tan retrasados, tardamos unos minutos en cruzar el arco de salida. Empiezo a trotar al ritmo previsto de 6:30min/km, pero al poco empiezo a tener ganas de soltar todo el líquido que he bebido desde que me levanté, casi 1l. Decido no esperar mucho más y me voy a un árbol cercano. No soy el único que ha tenido esta necesidad de última hora. Esta parada ha hecho que nos descolguemos bastante y estamos practicamente al final del pelotón, en una zona con los corredores muy desperdigados. No me importa ya que mi objetivo es otro, así que continuamos a mi ritmo. Sin pretenderlo, poco a poco vamos adelantando a corredores y nos incrustamos en una zona del pelotón con tráfico más denso.

Cruzamos Triana y nos dirigimos hacia los Remedios. El ritmo que llevo es muy cómodo y no me cuesta nada mantenerlo por lo que me encuentro muy animado. Me alegra ver a Thierry Robache que está siguiendo la carrera en sus esqui-patines y agradezco sus ánimos. Casi sin darnos cuenta hemos llegado al primer avituallamiento a los 5km, en República Argentina. Sorprendentemente, aunque en las redes sociales se indicaba que todo el avituallamiento líquido sería en vasos, en esta ocasión hay botellas de agua, lo cual es de agradecer. Mi hermana se va a encargar de proporcionarme todo el soporte de avituallamiento que necesite así que me centro en seguir a mi ritmo. Bebo algo de agua y un vaso de isotónico que me acerca mi hermana. No quiero descuidar la hidratación ya que la temperatura a última hora va a ser alta. Por esta zona veo también a David López Lafuente que me da ánimos y que va a hacer el seguimiento en patines.

Llegando a los Remedios
Llegando a los Remedios

Tras cruzar Pza. de Cuba, nos dirigimos al Paseo de Colón y calle Torneo, una de las zonas que más afluencia de público tiene. Aquí saludo a José Antonio Rico (Sevilla Corre) que está haciendo fotos. En estos momentos aún hay muchas fuerzas, nunca viene mal recibir los ánimos que dan tanto conocidos como desconocidos. Otro de los que estaban animando de nuevo es Thierry.

Cruzando el puente de los Remedios (Foto: Sevilla Corre)
Cruzando el puente de los Remedios (Foto: Sevilla Corre)

En Torneo empieza una de las rectas que forman parte de este maratón. Hasta ahora, los sitios por los que estamos pasando son zonas conocidas y que coinciden en su recorrido con carreras populares. Es en Torneo donde nuevamente recibo ánimos de un amigo, en esta ocasión Jesús Fernández Rico. Continúo muy cómodo y la verdad es que da la sensación que puedo llevar este ritmo toda la carrera. A los 7,5km tenemos otro avituallamiento, donde mi hermana recarga de nuevo agua. En esta ocasión no tomo isotónica ya que tengo previsto tomar el primer gel a los 9km. El primer punto de control se encuentra cerca del Tanatorio, junto a un nuevo avituallamiento líquido.

Paso por los 10km
Paso por los 10km

Ya me he tomado el primer gel y todo parece ir bien ya que mantengo el ritmo constante de unos 6:20min/km y muy buenas sensaciones. A partir de este punto el recorrido es desconocido para mi, lo cual no supone ningún inconveniente, aunque si lo es el que discurra por zonas con menos público y visualmente menos atractivas. Hasta los 14,5km, punto en el que salimos a la ronda histórica no vuelve la animación al recorrido. El siguiente avituallamiento está en los 15km y aprovecho para beber algo de isotónico. Entre un avituallamiento y otro continuo bebiendo agua y es mi hermana la que se encarga de mantener la botella lleba con el agua que necesito.

Continuamos por Recaredo hasta que enlazamos con Luis Montoto y a continuación girar por la Av.Kansas City. Nos vamos acercando al medio maratón y aunque las sensaciones siguen siendo buenas, empiezo a sentir que enlazo rectas interminables, unido a que de nuevo hay poco público animando. Antes de pasar por los 20km me tomo el segundo gel para recargar algo los depósitos. Llegamos así al medio maratón, a la altura del Pabellón de Deportes San Pablo. Aquí si que se ha reunido mucho público y el ambiente es estupendo. El speaker va animando uno a uno a los que pasamos por el arco de meta y esto me produce un pequeño subidón de moral. A la altura del avituallamiento adelanto a Mercedes Sánchez, a la que saludo y doy ánimos. Creo recordar que es poco después cuando nos adelanta Diego Meca, que va a buen ritmo y que había estado dudando hasta el último momento en participar.

Pasando los 21km
Pasando los 21km

Tal como pasamos los 21km, de nuevo zona desconocida y bastante desangelada. Al llegar a la Ronda del Tamarguillo es donde empiezo a notar pesadez en las piernas, especialmente cuadriceps, y cansancio mental. A la altura del CC Los Arcos veo a Footing Pepito hablando con José Manuel Espinar. Me extraña ver a «Espi» ya que creí que corría el maratón, pero un mal día había frustrado su participación, aunque estoy convencido que se levantará con más fuerza. Pepe nos saluda y da ánimos, además de hacernos una foto muy bonita junto a mi hermana.

A la altura de CC Los Arcos (22km) (Foto: Footing Pepito)
A la altura de CC Los Arcos (22km) (Foto: Footing Pepito)

Llevamos ya más de 24km y empiezo a aproximarme a la máxima distancia en la que he competido. Los ritmos son cada vez más lentos desde los 22km y cada vez me siento menos cómodo. Aprovecho que de nuevo necesito evacuar líquido para hacer una pequeña parada, que espero me sirva para coger fuerzas.

Nos acercamos al barrio de Nervión y a zona conocida, pero esto no mejora mi estado. Empiezo a andar en algunos tramos, a pesar de la insistencia de mi hermana que siga trotando. Intento construir mentalmente el plano del maratón y me doy cuenta que aún me quedan muchas «rectas» que pasar. Me da la sensación de que son calles interminables, de kms y kms, cuando realmente estas «rectas» son de unos 2-3km. Las piernas empiezo a notarlas cargadas, doloridas y la cabeza no hace más que pensar en «rectas» y más «rectas».

Durante una de estas pájaras mentales, por indicación de mi hermana, aprovecho que hay plátano en alguno de los avituallamientos para reponer algo de alimento sólido. Parece que me sienta bien y que me recupero algo, aunque no sea por mucho tiempo. Sigo bebiendo agua regularmente y algo de isotónica al llegar a los avituallamientos. Pasamos los 30km y a pesar que ya debo empezar a descontar kms, cada vez me encuentro peor. Siento las piernas doloridas y las pulsaciones han subido, probablemente debido también al calor. La zona que queda la tengo memorizada y saber que tengo que recorrer la Av.Manuel Siurot y luego el Paseo de la Palmera, antes de llegar a la Pza. de España está mermando mis ánimos. Ver a Javier Serrano animando mientras hacía fotos me dió algo de fuerzas y pude trotar un rato, pero enseguida necesitaba andar. Nuevamente me daba la impresión que eran rectas de interminables, cuando realmente son de escasos 2km. Paso a tomar alguna gominola que me ofrece mi hermana para recargar algo de fuerza, pero son demasiado dulces, manteniendo el dulzor en la boca durante un buen rato, al menos esto distrae un poco los pensamientos.

Paso por Manuel Siurot (Foto: Javier Serrano)
Paso por Manuel Siurot (Foto: Javier Serrano)

En la esquina del Estadio Benito Villamarín hay una asistencia médica que tiene reflex y por consejo de mi hermana pedimos que me echen un poco en los cuadriceps. Busco a David López Lafuente pero no lo localizo. Inicialmente pensé que no lo había visto, pero más tarde me enteré que había sufrido un pequeño accidente con los patines (espero que se recupere pronto). Enfilo el Paseo de la Palmera, que para variar me parece interminable. Son 2km donde el calor mina aún más mi ánimo. En el avituallamiento me encuentro a Dioni Prieto, al que en la media maratón de Sevilla habíamos marcado el ritmo. Cuando paso a su lado voy andando y me da algo de líquido uniéndose a mi hermana en las arengas para obligarme a trotar.

En este tramo tomo el tercer gel, cambiando a otro con sabor manzana, intentando variar el sabor dulce. Son frecuentes los tramos que hago andando, aunque no muy largos. Mi hermana se desgañita dándome ánimos y me siento obligado a trotar de nuevo. Son sensaciones enfrentadas. Quiero correr pero siento las piernas doloridas y mi cabeza, aunque no piensa en la retirada, me indica que estoy muy cansado. De nuevo Javier Serrano aparece y me da ánimos con lo que recupero álgo de aliento una vez más. Pero el calor está haciendo que sude mucho y eso me empieza a agobiar. No quiero tener mucha pérdida de líquidos e intento refrescarme echándome agua por la cabeza y con las esponjas que me ofrece mi hermana. También me estoy echándo agua en las piernas desde hace un buen rato para aliviar el dolor.

Por el Paseo de la Palmera (Foto: Javier Serrano)
Por el Paseo de la Palmera (Foto: Javier Serrano)

Con sufrimiento llegamos al Parque de María Luisa. Esta ya es la parte final, son escasos 7km los que me separan de acabar mi primer maratón. Un último descanso para las piernas tras el avituallamiento de los 35km, donde de nuevo aprovecho para tomar plátano. Inicio un nuevo trote y hago todo el recorrido que queda del parque y Pza. de España sin parar. Saber que tengo a Susana y mis padres esperando para animarme en la Pza. de España me fuerza a correr. Me llevo la agradable sorpresa de ver a mi amigo Ricardo, que también me ha venido a animar, especialmente en un punto tan crítico como son los 36km.

Paso por la Pza. de España (36km)
Paso por la Pza. de España (36km)

Sigo corriendo mientras salimos del parque y aprovecho para saludar de nuevo a José Antonio Rico (Sevilla Corre) que está haciendo fotos. Enfilamos la calle San Fernando, continuando por la Av. de la Constitución hasta Pza. Nueva. Todo este tramo voy alternando trotar con andar, sin mucho orden. El trote es muy suave, pero cada vez que veo que troto un poco me animo, aunque al poco mi cabeza se centra en los dolores de las piernas.

En Pza. Nueva se encuentra un nuevo avituallamiento, que nos lleva hasta la calle Tetuán. Parece mentira que hace unas semanas, en la media maratón, por esta zona estaba pletórico y casi se pasó sin darme cuenta. Ahora ir por la calle Tetuán era un pequeño suplicio y no veía el momento de llegar a La Campana. Continué alternando el andar y trotar hasta llegar a la Alameda. Aquí el ambiente nuevamente me subió la moral.

Paso por la Alameda (39km)
Paso por la Alameda (39km)

El estrecho pasillo por el que discurre la carrera, con gente tomando el aperitivo a un lado y otro, animando por los nombres que se veían en los dorsales casi nos llevaba en volandas. Fue otro oasis en el infierno, por el calor reinante, que hizo más llevadera la travesía de los kms. En este tramo nos cruzamos con Juan Manuel Sánchez Molina que nos ánimo al vernos, no se si me reconocería. Al llegar a la calle Calatrava de nuevo me puse a andar, hasta llegar al puente de la Barqueta.

Llegando al Puente de la Barqueta
Llegando al Puente de la Barqueta

En la rotonda de Isla Mágica una nueva sorpresa me esperaba. Allí estaba Thierry animando nuevamente. Junto a mi hermana me estuvo animando estos últimos kms, hasta casi la entrada del Estadio. Conforme se acercaba la meta, peor me encontraba. Era una lucha constante por trotar, pero la cabeza no quería escuchar los ánimos de mi hermana y Thierry y se negaba a trotar más que unos metros. Esta lucha acabó unos 2km antes de llegar a meta, donde ya empecé a trotar y no paré hasta cruzar la meta.

Dentro del Estadio (42km)
Dentro del Estadio (42km)

Antes de entrar en el tunel del Estadio recibí un último grito de aliento por parte de Segundo Ramos. No se cuántos kms habrá hecho Segundo ya que lo ví varias veces en distintos sitios a lo largo del recorrido. No me extrañaría que se hubiera marcado su particular maratón, como suele hacer.

Ya en la pista de atletismo del Estadio de la Cartuja, mi hermana casi estaba sin voz, pero eso no le impedía seguir animándome. Creo que si me hubiera parado a andar en este punto me hubiese arrastrado de los pelos. Los pocos minutos que duró este trayecto hasta el arco de meta senti un alivio muy grande. De repente los dolores en las piernas parece que se aliviaban, el cansancio mental desaparecía y me dio la sensación de estar en una nube. Pensé en mi pareja, mi hermana y mis padres y la satisfacción de acabar una carrera que hacía 2 semanas no sabía si podria participar.

La entrada en meta fue una apoteosis de emociones, abrazándome con mi hermana y dejando escapar toda la tensión acumulada en los kms que más había sufrido. Allí nuevamente estaba Footing Pepito, que me hizo una foto que demuestra cómo me sentía justo tras cruzar la meta. Foto que ha sembrado la polémica en mi casa por si me desterraban de la familia. Hasta mi hermana se sorprendió y me dijo que si lo llega a saber no me deja que me quite la camiseta que llevaba encima.

Me sentí Superman por ser finisher del maratón (Foto: Footing Pepito)
Me sentí Superman por ser finisher del maratón (Foto: Footing Pepito)

Tras saludar a Footing Pepito, al que aún no conocía en persona, y agradecer las fotos, me dirigí con mi hermana a por nuestras medallas. Aquí estaba José Luis Olivares, al que abracé y pedí que me entregara la medalla, cerrando así el círculo que me había llevado a enfrentarme al maratón.

Entrega de medalla por José Luis Olivares
Entrega de medalla por José Luis Olivares

Tras descansar unos minutos y hacernos varias fotos en la pista, nos dirigimos al tunel de salida. Me sentía satisfecho por haber finalizado el maratón, aunque ni siquiera sabía en cuanto tiempo lo había hecho. No me importaba el tiempo final, que sabía estaba lejos de las 4h30min planificados inicialmente. Por primera vez sentía la emoción de finalizar un maratón y más por haberlo hecho acompañado por mi hermana, que había estado cuidando de mi durante toda la carrera y que ha sido un apoyo imprescindible durante la misma. ¡¡¡Muchas gracias hermana!!!

Medalla de mi primer maratón
Medalla de mi primer maratón


Conclusiones

Como ya me dijeron una vez, el maratón busca en tu interior cualquier mínima debilidad y la amplifica hasta límites insospechados. Si tienes una pequeña rozadura, hará que acabes con la piel en carne viva. Si tienes un problema muscular, acabarás cojeando. En mi caso, cuando empecé a tener sensaciones que no había tenido nunca y sufrir en una carrera que quería disfrutar, surgieron las dudas. En ningún momento pensé en la retirada, pero si dudé de mi capacidad para aguantar corriendo aunque fuera a ritmos muy lentos.

El tiempo total que invertí en completar el recorrido fue de 5h14min, bastante lejos de las 4h30min que pretendía hacer. Los parciales fueron francamente buenos, incluso inferiores a lo previsto en los primeros 25km. Los casi 5min que tardamos en llegar al arco de salida desde el último cajón son la causa de la diferencia de tiempo según la organización.

Resumen tiempos de paso y clasificación
Resumen tiempos de paso y clasificación

En otras ocasiones que he andado en alguna carrera, siempre he sido capaz de mantener una rutina que hacía que corriese más que andase. Los periodos en los que caminaba eran cortos y con una distancia limitada. En esta ocasión era incapaz de mantener una rutina de este tipo. Toda mi cabeza era un caos no siendo capaz de pensar con claridad. El maratón me había absorbido y se había convertido en el dueño de mis actos. No era capaz de controlar al maratón como había hecho en los primeros 25km y lo único que mantenía la cordura en mis actos era mi hermana.

Ritmos por km
Ritmos por km

Tras la parada para evacuar líquidos de los 24km, a partir de los 25km sufrí el derrumbe. Los ritmos se fueron muy por encima de los que llevaba hasta el momento. Entre 1-2min empeoré los ritmos por los tramos que andaba y por el bajo ritmo de los que trotaba. No era comprensible este bajón tan radical.

Resumen de ritmos
Resumen de ritmos

Tal como acabé la carrera no quería hablar oir ni de otro maratón, ni de entrenar, ni de carreras de ninguna distancia. Únicamente quería descansar mis doloridas piernas. Con el paso de los días y un descanso que ha durado hasta el domingo siguiente, he podido reflexionar friamenta y analizar la carrera para sacar unas conclusiones.

Muscularmente no acabé tan fastidiado como podía esperar tras lo sentido en carrera. El lunes tuve algo de agujetas, especialmente en cuadriceps, pero la visita al fisio confirmó que no los tenía especialmente sobrecargados. Las malas sensaciones que tuve en carrera a partir de los 25km se debían más a la falta de costumbre que a otra cosa. No estoy acostumbrado a tener esas molestias en carrera, pero es debido a que no suelo correr tanta distancia. Si a esto unimos que cuando empiezo a tener las molestias aún faltan más de 15km para acabar, el cocktel que se produce en mi cabeza es explosivo. Ya me lo advirtió mi hermana durante la carrera, pero hice más caso a lo que el maratón me decía.

Si muscularmente no iba tan mal, está claro que mi punto débil fue la fortaleza mental que me debía permitir aguantar corriendo 42,195km. Este punto lo he entrenado este año especialmente para las medias maratones y me ha ido muy bien, pero no de sido capaz de entrenarlo para el maratón. Probablemente en los 30km del Gran Fondo del Guadiamar tenía las condicione idóneas para entrenar este aspecto, pero el miedo al sobreentrenamiento me hizo ser extremadamente cauteloso y reservón en cuanto al esfuerzo, andando algunos kms de ese recorrido.

Periodos andando/trotando
Periodos andando/trotando

Una vez analizados todos los datos sobre ritmos, fueron 6km los que estuve andando y más de 36km corriendo a distintos ritmos. Son sólo 6km, pero eso precisamente es lo que me da rabia ahora. ¿Acaso no tenía fuerzas para seguir corriendo, aunque fuera a un ritmo lento, esos 6km? Yo creo que sí, y que con un poco más constancia puedo conseguirlo. No se si será para el año que viene, pero lo tendré presente en cada carrera en la que tenga ganas de andar.

Otro punto que no me ayudó fue el respeto que le tenía, y sigo teniendo, a esa distancia. No quería sobrecargarme muscularmente hasta el punto de tener algún tipo de problema muscular (tirón o calambre) en carrera. Tampoco quería realizar un sobreesfuerzo a nivel cardiaco. Pero especialmente, y tras sufrir el cólico nefrítico, quería realizar sobreesfuerzo a nivel del sistema renal. Esto me hizo estar especialmente atento a todas las señales que podían indicar algo en referencia a esos puntos críticos. Así, el dolor en las piernas, la subida de pulsaciones y la preocupación constante por la hidratación, me hicieron olvidarme de disfrutar y dejar que el maratón me zarandease a su antojo.

Resumen de la carrera
Resumen de la carrera

Ahora solo queda continuar con el trabajo y aprender de todos los errores cometidos para intentar, en la medida de lo posible, evitar que se vuelvan a repetir.

 

 

 

4 comentarios en «XXXII Zurich Maratón de Sevilla»
  1. Enhorabuena Hugo. Hace no demasiado tiempo pensabas que no podrías, y ya lo has hecho. Eres maratoniano.
    Has podido descubrir esas casi inexplicables sensaciones que se tienen en la recta de meta, que hace que merezca la pena todo el sufrimiento anterior.
    No te preocupes por tu análisis en el que descubres que te zarandeó el Maratón. Ya verás que eso es lo habitual. El día que consigas dominar la carrera, cuando llegue ése día, te sentirás mejor que Superman. Yo en 10, sólo lo conseguí en una ocasión. Y casi en otra.
    Pero esto es así. Esto es Maratón.
    Enhorabuena de nuevo, y un fuerte abrazo

    1. Gracias por tus palabras. Perdona mi respuesta con tanto retraso. He estado saboreando los recuerdos con tanta intensidad que olvidé tu comentario.
      La verdad es que tienes razón y el esfuerzo mereció la pena. Además el hecho de haberlo corrido junto a mi hermana añade un plus de emotividad. Tal como acabé no quería oir hablar de otro maratón, pero es verdad que dentro de mí se ha encendido una nueva sensación de que si se quiere se puede.

    1. Muchas gracia por leer mi crónica Paco y disculpa mi tardanza en contestarte. La resaca del maratón ha sido larga y ahora estoy retomando la rutina de entrenamiento y blog de nuevo.
      Esperemos encontrarnos de nuevo el año que viene y poder disfrutar de nuevo, pero con esas 4h30min como objetivo cumplido.

Responder a hsantander Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *