No me había puesto dorsal desde el maratón de Sevilla y, a diferencia del año pasado, había mantenido una regularidad bastante aceptable en los entrenamientos. Llegaba así a esta cita con muchas ganas.
Los entrenamientos no han sido largos, pero si constantes, con algunas semanas con más de 40km. La excepción a esta regularidad fueron las semanas previas a la carrera. Una certificación hizo que haya tenido que estudiar por las tardes, lo que no me permitía entrenar como yo quisiera. Aún así la sensación era de llegar más fuerte y más motivado que en otras ocasiones.
La noche previa me despisto y me acuesto más tarde de lo que debiera, aunque consigo dormir toda la noche de un tirón. Al estar cerca de casa madrugo lo suficiente para desayunar y preparar todo sin prisas. Aunque hay varios avituallamientos decido llevar la mochila con las 2 botellas blandas. Desde el cólico del año pasado cuido mucho la hidratación en carrera y la mochila es muy cómoda y casi no pesa, lo que unido a los bolsillos para meter movil, geles y cámara la hacen la acompañante perfecta. Como desayuno tomo de nuevo el desayuno de Biofrutal que me fue tan bien en el entrenamiento para el Sherry Maratón.
Ya con el coche aparcado me acerco a recoger el dorsal y la camiseta, este año de manga corta, como a mi me gusta. El no ir a muchas carreras hace que no tenga la tensión de otras veces. Llego tan relajado que al recoger el dorsal me olvido de recoger los imperdibles, menos mal que siempre llevo de repuesto.
La carrera comienza puntualmente, poco después de las 9:30. Mientras esperaba el inicio, me dió la sensación que la carrera contaba con una participación menor que la de otros años. Quizás que se celebrase el fin de semana anterior a los 101 km de Ronda hizo que no fuese tanta gente.
Saludo en la salida a Pepe Díaz que está con la gente de su club y a Havié y Angel, que no falllan a esta carrera. Hablo un rato con ellos y me voy colocando en la parte central del pelotón de corredores.
El día es despejado y conforme pasa el tiempo se nota el calor. El próximo destino es Castilleja de Guzmán, donde recuerdo que el año pasado lo pasé mal y tuve que andar unos metros. Aunque no iba sobrado de fuerzas, aguanto la cuesta hacia arriba sin muchos problemas.
Salimos de Castilleja de Guzmán y nos encaminamos de nuevo hacia Camas, no sin antes visitar algunas de las colinas. Saliendo de Castilleja veo a Havié Rosales, me da la sensación que a un ritmo similar al mío. Aunque me apetece correr un rato con él, intento no forzar demasiado para no desfondarme. Poco a poco voy recortándole terreno hasta que me pongo a su altura. Hablamos un rato y veo que llevo un ritmo mayor, así que continúo yo solo. Estoy convencido que en unos kms me alcanzará de nuevo.
El siguiente avituallamiento me lo tomo con tranquilidad, bebiendo un poco de agua y echándome el resto por la cabeza para refrescarme. Poco antes de salir del avituallamiento recibo una pequeña ducha por parte de Havié, que ya se ha recupera y me adelanta.
Continúo en solitario a mi ritmo, sabiendo que me falta menos para acabar y que estoy aguantando bien. Ya he tenido que parar de correr en alguna de las cuestas duras, pero me sigo sintiendo con fuerzas. Cada vez está más cerca el mirador de Santa Brígida y con ello las rampas con más desnivel, aunque también la meta. Por el camino me encuentro a Pepe Sosa que está haciendo el recorrido andando. Me paro un momento con él para saludarlo en condiciones y continúo mi marcha. Subo la penúltima colina aún bastante entero y me dirigo a subir al mirador.
La carrera acaba con muy buenas sensaciones y con unos kms finales que pasan volando. Los 16,27kms los completo en 1h58min a un ritmo medio de 7:17min/km, con una media de 166ppm. Son datos bastante mediocres, pero muy buenos para mí y que me hacen estar bastante contento ya que he rebajado en unos 10min el tiempo del año anterior. Me quedo también con las ganas de correr durante toda la carrera, pasando a un plano secundario los momentos de más sufrimiento de la carrera.
Respecto a la carrera en sí, poco más que añadir a lo que ya he comentado en otras ocasiones. Organización sobresaliente, con avituallamiento de agua completo y una bolsa del corredor discreta, pero las carreras las corro por lo que me hacen disfrutar y esta carrera lo tiene todo para seguir haciendo que disfrute año tras año, mientras los compromisos familiares y el cuerpo lo permitan.
