Con una preparación con muchos altibajos pero tranquila en el último mes, a diferencia de los últimos años, llego a finales de febrero dispuesto a enfrentarme a los 42,195km del Zurich Maratón de Sevilla.

Recogida de dorsal y bolsa del corredor

Como en años anteriores, decido ir a recoger el dorsal con mi hermana el viernes, dejando el sábado libre para descansar y evitar las aglomeraciones en la feria del corredor. Así, después de comer nos vamos al FIBES.

Dejamos el coche en el aparcamiento de FIBES (2€) y vamos directos a recoger el dorsal y la bolsa del corredor. Poca gente, por lo que en unos minutos ya está recogido todo. La bolsa del corredor bastante pobre, en mi opinión. El regalo es el de siempre, el cortavientos de tallaje amplio, con el logo del maratón pero sin el año ni la edición del mismo, por lo que pueden volverlo a dar de nuevo en unos años o ponerle un letrero «voluntario» en la espalda y reutilizarlo el año que viene.

El resto una barrita, crema para masajes, una ¿esponja? y varias revistas, entre ellas la oficial del maratón. Poco más que decir a este respecto ya que creo que sería repetirme.

Nos damos una vuelta por la feria, que me ha dado la sensación de estar más desangelada que otros años. Parada obligada en el stand de Biofrutal, con idea de adquirir varios de sus productos, concretamente algún «desayuno«. El «desayuno» a base de zumo de manzana, siriope de agave, sirope de maiz, lino, patata, arroz, maca y camu camu ha sido todo un descubrimiento. Es un especie de papilla, personalmente me encanta, que proporciona el aporte necesario previo a una prueba de larga distancia. Nos surtimos también de algunos geles y (novedad) sales líquidas. Estas sales a base de agua, sal marina, agua de coco y mucila de chia van a cumplir un doble objetivo. Por un lado van a aportar sales durante la carrera y, no menos importante, van a romper la tónica de sabores dulces de los geles que acaban saturándome. Estas sales se pueden tomar solas, pero yo prefiero diluirlas en agua.

Seguimos dando una vuelta por la feria buscando el stand de Longfield (calcetines), pero parece que este año no está, a pesar que en la media maratón, hace escasamente un mes, sí que vino. Antes de salir, aprovecho para saludar a Juan Manuel Sanchez que está repartiendo dorsales como voluntario.

El sábado, con todo el día por delante para descansar, salimos temprano a correr unos 30min, para estirar las piernas.

La carrera

El maratón tiene prevista su salida a las 8:30, por lo que nos levantamos con suficiente tiempo como para estar allí a las 7:30. Aparcamos cerca de la Escuela de Ingenieros y esperamos en el coche a que se acerque la hora de salida. La previsión del tiempo da lluvia entre las 8:00 y las 9:00, pero no parece que vaya a cumplirse. Aunque está nublado, la temperatura es ideal, alrededor de los 10ºC y parece que se mantendrá durante la carrera.

Todo preparado para la carrera
Todo preparado para la carrera

Preparo los geles que me voy a tomar y los coloco de forma estratégica en el cinturón dependiendo del orden en que me los tomaré.

Nos acercamos a la zona de salida, colocándonos bastante atrás. Aunque el ritmo al que voy a ir es suficiente para ir cerca del globo de los 4:30, preferimos estar casi al final para ir adelantando poco a poco a corredores. Aprovechamos para saludar a José Miguel Carreño que hará el maratón, cambiando el trail por el asfalto.

A las 8:30 comienza la carrera y, como es normal, la animación es mucha por la música y los corredores. Solo hay sitio para la alegría y la emoción.

Los primeros 5km pasan rápido. Casi sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento y punto de control. Nos hemos encontrado con Carmen Román (Pretorianos de Tomares), a la que saludamos al entrar en la Av.República Argentina. Al pasar por Plaza de Cuba saludo a mi amigo Kiko, que está haciendo fotos. A pesar de la hora, ya se puede ver a bastante público animando.

Paso por Plaza de Cuba (Foto: Kiko Sanchez)
Paso por Plaza de Cuba (Foto: Kiko Sanchez)

A la altura de la Torre de Oro nos encontramos con Kiko y Chris, que marchan a ritmo constante, buscando mejorar la marca en el maratón. El pelotón está aún muy agrupado por la parte final, lo que nos hace estar bastante acompañados. A los 7km me tomo el primer gel de Biofrutal.

Seguimos por la calle Torneo, buscando el punto de control de los 10km cerca del cementerio. Hasta ahora no tengo problemas para mantener el ritmo de 6:15-6:20min/km, todo marcha según lo previsto, aunque aún es pronto. Aprovecho para tomarme las sales liquidas diluidas en media botella de agua. Entramos en una zona bastante desangelada de público hasta que a los 14km pasamos por el Hospital Macarena y el Parlamento Andaluz. Toca tomar el segundo gel. Es entrar en la ronda y nuevamente sentimos el calor del público. El siguiente punto de paso de los 15km está a la altura de la Cruz Roja y las sensaciones se mantienen. No me está constando mantener el ritmo lo que me anima, aunque sigue siendo demasiado pronto.

Continuamos por la ronda hasta entrar en el barrio de Nervión. Por aquí me encuentro a Havié Rosales, acompañado por Plum y Javier Rodríguez entre otros con los que estoy corriendo un rato.

Improvisado club de fans
Improvisado club de fans

Tras varias bromas, cada uno sigue a su ritmo y en mi caso, me empiezo a preparar para afrontar el tramo donde suelo empezar a flaquear. Antes tendremos que pasar por los 21km, ecuador de la prueba. Aprovecho para tomar aquí el tercer gel y coger uno de Enervit (patrocinador de la carrera) de los que ofrecen los voluntarios.

El paso de la media maratón está situado en el Pabellón de Deportes San Pablo con música y animación de público. Este si empieza a ser un buen indicador de lo que está por llegar. Sigo manteniendo ritmo y sensaciones, esto ya empieza a parecerse a lo que espero

Footing Pepito en plena faena
Footing Pepito en plena faena

Pasado el control, nos encontramos a Pepe Jiménez (Footing Pepito) que se encuentra haciendo fotos. Lo saludamos y seguimos nuestro camino.

Paso por medio maratón (Foto: Footing Pepito)
Paso por medio maratón (Foto: Footing Pepito)

Toca apretar dientes, empieza la parte más fea, por desangelada, de todo el recorrido. Es en esta zona, entre los 21-25km donde empecé a pararme en las ediciones anteriores. Me concentro en la carrera intentando alejar cualquier pensamiento que signifique flaquear. Paso los 22km, los 23km, así hasta los 26km, sorprendentemente mantengo el mismo ritmo, no parece que me estén afectando los kms que llevo en las piernas.

Poco antes de pasar por los 27km me veo obligado a hacer una pequeña parada técnica para evacuar líquidos. Esta parada me rompe la concentración y hace que me pare a andar unos metros, no muchos, pero ya no pasa un km sin una parada. En los 28kms me tomo el cuarto gel.

A pesar de todo, las sensaciones son distintas a las de las de otras ocasiones. Son paradas muy breves, donde mi hermana no tiene que insistir mucho para que vuelva a correr. Da la sensación que mantengo una lucha en mi cabeza, hay una parte que me incita a parar, pero hay otra que me dice «ya has parado, ahora a seguir». Cuando troto el ritmo no es malo, no voy arrastrándome, no voy hundido. Son un máximo de 300-400m andando y entre 500-1000m de trote.

Con esta rutina siguen pasando los kms y me voy acercando a la Av. Manuel Siurot, para enlazar a la altura del Estadio Benito Villamarín con la Av. de la Palmera. En este tramo me tomo otras sales líquidas, de nuevo diluidas en algo de agua. Se que no se debe probar este tipo de cosas en carrera, pero estoy agradeciendo el sabor salado y seguro que muscularmente las sales que proporcionan me están viniendo bien. De esta zona a la Plaza España hay poco y se que la animación será grande y ya no cesará hasta el final. Es un aliciente, este año se que los ánimos del público serán una ayuda extra.

Tramo andando justo hasta la rotonda que da entrada al Parque de María Luisa, con el cartel de los 35kms, pausa en el punto en el que hay una ambulancia para que me echen reflex en cuadriceps y gemelos y de nuevo a trotar. El reflex me alivia bastante el dolor al refrescarme las piernas. Hasta eso parece que me está surtiendo efecto.

Paso por Plaza de España (Foto: Javier Serrano)
Paso por Plaza de España (Foto: Javier Serrano)

Es en la vuelta a la Plaza España donde veo a Javier Serrano y Miguel Angel Chaparro, a los que saludo mientras me hacen algunas fotos.

Enseñando abdominales (Foto: Miguel Angel Chaparro)
Enseñando abdominales (Foto: Miguel Angel Chaparro-Chaparro Quiromasajes)

Paso la Plaza de España y en el avituallamiento de los 36km nueva parada, beber algo de líquido, tomar el quinto gel y a seguir. Este año el recorrido cambia y la vuelta a la plaza es en sentido contrario, saliendo del parque y dando la vuelta por la Av. de la Borbolla. Ya queda poco para la calle San Fernando, de ahí a la Av. de la Constitución y calle Tetuán. En esta zona el ambiente es increible, varios pasillos de público hacen que suba la moral, por lo que troto más que ando. A la altura de la Catedral saludo a Diego Meca que está haciendo fotos. Paso los 38kms a la altura del Ayuntamiento y cada vez me siento mejor. Síntoma de ello es la sonrisa que se puede ver en mi cara.

Paso por Av.Constitución (Foto: Runmk)
Paso por Av.Constitución (Foto: Runmk)

El dolor en las piernas me acompaña desde hace varios kms, pero no hay molestias importantes en los tendones de aquiles. He aprendido a soportarlo, aunque me asalta el miedo a «petar» antes de la meta. Esa necesidad de parar a andar unos metros me doy cuenta que es por el miedo a no llegar con fuerzas al final. Parece que me falta creérmelo aún, pero ya he llegado a la Alameda y pasamos los 39kms, queda muy poquito. Me tomo el último gel, en esta ocasión con cafeina y entramos de nuevo en la Cartuja coincidiendo con los 40kms. Mucha gente y el arco de Physiorelax con @contadordekm animando a los corredores que pasan.

Saludo a @contadordekm en los 40km
Saludo a @contadordekm en los 40km

Último avituallamiento y nueva parada para beber algo de agua. Hace un rato que noto el estómago lleno, parece que quiere «subirse», probablemente me haya pasado bebiendo agua en los últimos avituallamientos. No quiero que aumenten las molestias así que hago un par de paradas más antes de enfilar la entrada al Estadio de la Cartuja.

Aquí ya no hay dudas, solo queda llegar a la meta, poco más de 1km. Una vez dentro del Estadio ya no hay opción de pararse, solo de disfutar el momento, volver a sentir que lo he logrado, volver a finalizar un maratón y, seguramente, mejorar el tiempo del año anterior.

Los últimos metros confirman que voy a entrar en meta con un tiempo inferior a las 5h, a pesar de haber alternado andar algo con trotar más desde los 27kms. El último suspiro se convierte en un grito de rabia, de desahogo, justo antes de pasar por el arco de meta.

Llegada a meta (Foto: Footing Pepito)
Llegada a meta (Foto: Footing Pepito)

El tiempo real es de 4h52min lo cual supone 12min menos que el año pasado. Completé el maratón (42,9km según mi GPS) a un ritmo medio de 6:48min/km y una media de 159ppm. Pero lo que más me ha llenado son las sensaciones que he tenido a lo largo de toda la carrera.

En la meta
En la meta

Sigo sin dominar esta distancia pero, a diferencia de los años anteriores, esta vez si he salido con la sensación que me queda poco para conseguirlo. Me ha faltado la confianza en mi cuerpo para saber que no iba a «petar», pero la cabeza ha estado mucho más centrada. Detalles como que he controlado perfectamente la toma de geles son una prueba que tenía la cabeza pendiente del plan de carrera y no perdía el control de la misma.

Resumen de la carrera
Resumen de la carrera

Antes de continuar con el análisis de los datos de la carrera, quiero agradecer un año más a los voluntarios por su dedicación y ánimos, así como a todo el público que se volcó con la carrera. Tampoco quiero olvidarme de los fotógrafos populares (Javier Serrano, Pepe Jiménez, Miguel Angel Chaparro y Diego Meca) por esas mágníficas fotos y la «peonada» que se han pegado antes y después de la carrera para que podamos disfutar de sus fotos.

Diploma del maratón
Diploma del maratón

Analizando un poco la carrera a partir de los datos de la misma, resulta que he estado caminando practicamente lo mismo que el año pasado, sin embargo, he estado corriendo más y el ritmo de trote ha sido mejor, lo que explica los 12min menos.

Datos andar-trotar-correr
Datos andar-trotar-correr

Respecto a los ritmos por km, he aguantado hasta los 27km aproximadamente y después los ritmos han empeorado por las paradas a andar.

Ritmo medio por km
Ritmo medio por km

Los puntos de control establecidos en la carrera confirman que cumplo con el plan de carrera hasta esos 27km.

Tiempos de paso por puntos de control
Tiempos de paso por puntos de control

Solo queda compartir el vídeo de la carrera, que expresa en imágenes lo que he intentado describir en esta crónica. Si has llegado hasta aquí gracias por leerla.

2 comentarios en «XXXIV Zurich Maratón de Sevilla»
  1. Enhorabuena Hugo!!!
    Qué gran triunfo tener esas sensaciones si no de dominar, de no morir en carrera. Es curiosísimo que mi tiempo real en carrera es sólo 15 segundos antes que el tuyo. Sin embargo yo sufrí un autentico suplicio. Pudo conmigo estar enfermo, pensaba que el ritmo que llevé al principio lo iba a aguantar y para nada. De haber salido contigo, seguramente hubiese acabado con muchas mejores sensaciones, y nos hubieramos hartado de charlar. Pero claro, esas cosas siempre se saben después.
    Me alegro mucho que sintieras esas sensaciones, porque eso en un maratón es un auténtico tesoro.
    Lo de parar unos instantes y no aminorar demasiado el ritmo de trote puede ser una gran estrategia.
    Un fuerte abrazo. A ver si nos vemos en alguna carrera de 10 kms

    1. Muchas gracias Javier!!! La verdad es que las sensaciones han sido mucho mejores que el año pasado. En carrera me dió la sensación que había andado mucho menos, pero las sensaciones al volver a correr eran buenas. De hecho no genía que insistir mi hermana para que volviese a correr.
      Aún me queda bastante, aún me domina, pero este año no me zarandea. Creo que ha sido más el miedo a llegar reventado que otra cosa. Me he llevado la sensación de haber podido hacerlo mejor, cuando otros años acababa con la sensación contraria, de haber hecho lo que podía.
      Tu resfriado ha sido un inconveniente en el tramo final, aunque quizás hubiera valido la pena parar 1 semana a recuperar en lugar de continuar con los entrenamientos. Pero como tú dices, después es fácil cambiar lo que se hubiese hecho.
      A ver si coincidimos en alguna carrera o entrenamiento.
      Un abrazo.

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